En los últimos tiempos, muchas versiones corrieron acerca de la
separación de Suéter, una banda que tuvo un mal comienzo pero
que durante el '84 logró revertir la situación en base a un muy
buen disco, "Lluvia de gallinas". En esta nota, Miguel Zavaleta,
el cantante del grupo, desmiente (aunque no categóricamente) la
disolución y anuncia algunos proyectos que espera concretar este
año.
Para Miguel Zavaleta el éxito no es una meta de fácil logro ni
el resultado de una racha de buena suerte.
Para él, como para todos los que han conocido el calor del
público pero también el rechazo y la indiferencia, el
reconocimiento masivo adquiere otras dimensiones. La importancia
que tiene entonces Suéter para Zavaleta reside justamente en
eso: en los últimos tiempos, y con su actual grupo como
artífice, este cantante consiguió la aceptación.
Como siempre, con una actitud extrovertida, buen humor y mucha
chispa para divertir, Miguel Zavaleta habla en esta nota de
Suéter, de su buen momento, de otros proyectos y de sí mismo.
EN EL MADISON
Haciendo un balance, ¿cómo fue este último año para Suéter?
Buenísimo. Suéter es la banda nacional que peor comienzo tuvo, o
por lo menos así lo viví yo. Empezó trastabillando y al
principio la gente se resistió al grupo. Además, cometimos
muchos errores, que también son parte del aprendizaje. Pero en
un momento dado, después de la aparición de "Lluvia de
Gallinas", nos dimos cuenta que la gente conocía los temas y
además los pedía. Pasar de la indiferencia total a ser
escuchados fue realmente muy bueno.
-Además esto significó para vos llegar a un nivel de
trascendencia que nunca habías tenido. ¿Puede decirse entonces
que el año que pasó marcó tu nivel de popularidad más alto?
-Sí. Y lo noto porque me conocen y me tiran buena onda. Aquí ese
es el real parámetro del músico. Porque en un país en crisis, en
el sur de Sudamérica -O sea, lindando con los pingüinos- un
músico no puede pretender tener dinero. ¿A qué podes aspirar,
entonces? A que la gente te quiera. Que un chico me salude por
la calle es para mí como tocar en el Madison Square Garden y que
me paguen en dólares. Eso lo disfrutás más después de haber
sentido el frío, la indiferencia e inclusive el choque. Quizás
hay que vivirlo para entenderlo.
-¿Y musicalmente te satisface Suéter?
-Creo que Suéter es un grupo que tiene momentos muy buenos, pero
que al mismo tiempo sufre de los problemas de las bandas en la
Argentina. El tercer disco de Suéter va a ser musicalmente muy
superior a los otros.
-¿Va a ir a grabar a Ibiza, como Los Abuelos, G.I.T. y Los
Twist?
-No, a no ser que exista algún estudio de grabación en la calle
Ibiza.
-¿Eso significa que el productor los ubica en un segundo plano?
-No sé. Tal vez signifique que el productor ha sufrido zozobras
económicas en los últimos tiempos. A mí eso mucha lástima no me
da porque hace 29 años que vivo en zozobra, como la mayoría de
los músicos. Siempre hay que tener en cuenta que los productores
sólo creen en las cifras: siempre van a preferir a Pimpinela
antes que a Suéter.
LOS PROXENETAS PROFUGOS
-¿Si Suéter está por grabar su tercer disco, los rumores sobre
su separación son falsos?
-No del todo. Yo pasé por un momento en el cual estaba aburrido
de mí, de Suéter, de todo. Quería irme del grupo por un tiempo y
dedicarme a otros proyectos. Después se me pasó. Esa reacción
mía sirvió para que los otros integrantes del grupo se dieran
cuenta que estaba ocurriendo algo que no le convenía a Suéter.
-¿Existe en tus planes algún proyecto para grabar un disco
solista?
-Sí, hay una ondita para ir a grabar un disco solista a Estados
Unidos. Creo que viajaré en septiembre para contactarme con un
gran amigo y músico, Pedro Aznar, Con él trabajaríamos en el
disco. Si esto no sale lo grabaré aquí, pero siempre con un
productor musical.
-Se te ha visto en algunos pubs con un grupo llamado Los
Proxenetas Prófugos. ¿También tenés algún plan con ese grupo?
-Sí, con Los Proxenetas también hay algo, pero para un poco más
adelante. Como todos los músicos de Los Proxenetas están en
algún proyecto paralelo estamos preparando al grupo de a poco.
Pero Los Proxenetas es un proyecto fundamental para mí.
-Decías que la gente te quiere. ¿Te parece que ese afecto tiene
que ver con tu actitud de personaje ''simpático" en el
escenario?
-Yo no diría que todo el mundo me quiere. Eso sería espantoso.
Me gusta crear conflictos en algunas mentes, me divierte
polemizar. Noto que hay gente que me quiere, incluso algunos a
quienes no les gusta mi música. Eso es muy lindo, Pero el tipo
que está en el escenario soy yo y a la vez es otro: es el
personaje X que me gusta hacer en Suéter. Cuando actúo con el
grupo hago el papel de cantante de Suéter. Ese cantante es un
ser que está dentro mío. Cuando actúo con Los Proxenetas soy
otro personaje, y me imagino que como solista seré otro
distinto. Tengo muchísimos personajes adentro mío y necesito
hacer muchas cosas para sacarlos.
Federico Oldenburg