Roque Narvaja
Auditorio Kraft
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Casi pierdo la cabeza
Suponer que Roque Narvaja iba a conseguir colmar una sala en su primer recital sin compartir el cartel, era una predicción riesgosa. Pero más allá de la escasísima difusión y venta que registró su primer álbum "Octubre" mucha gente parece estar identificada (quizás esperanzada) con las propuestas y las músicas de este ex integrante de la Joven Guardia y autor del archiconocido "El extraño del pelo largo". Toda esa etapa parece haber quedado definitivamente atrás para Narvaja, un guitarrista siempre sobresaliente en el estilo folk, un compositor cuidadoso de los arreglos.
Ni el mismo esperaba que su primer convocatoria reuniera tanta gente (la sala de Kraft se colmó y quedaron doscientas personas sin poder entrar). Sin embargo la propuesta de sus afiches publicitarios ("Revolución en la música Sudamericana") más un leve conocimiento de su nueva etapa convergieron para provocar una verdadera expectativa. Un público realmente oyente y sin circos escuchó el mensaje y aplaudió con razón cuando debió hacerlo. Entre ese público había algunos músicos: Litto Nebbia, Carlos Cutaia. Domingo Cura, Carola.
Aunque cantó algunos temas sólo con su guitarra, Narvaja se acompañó con bajo, batería y, eventualmente, un quenista. Escalonadamente fue interpretando los temas de su long play: "Revolución mi amor", "Sobre la confusión", "Camilo y Ernesto", "Octubre", etc. Entre ellos intercaló algunos de sus temas nuevos: ese material está integrado por composiciones más relacionadas con el folklore argentino (sobre todo milonga sureña) y también de esencia latinoamericana.
Un guitarrón, armónica y charango fueron sus instrumentos básicos. Excelente guitarrista folk. Narvaja, desciende en mucho su nivel cuando interpreta la armónica. De todos modos, donde parece manejarse con mayor desenvoltura es en el canto: allí imprime tonos y modalidades remarcables como alguien que, aparte de cantar quiere lograr una expresividad cercana a la transmisión total.
La actuación de Narvaja fue sobria y sin demagogias populistas, gesto que quizás buena parte del público había ido a buscar Sus letras hablan de revolución, de injusticias y personajes comprometidos sin caer en el panfleto o en las necesidades mitológicas tantas veces requeridas por el público por más esclarecido que se crea. La poesía, o por lo menos; la intención poética son una constante en sus letras.
Sin superponerse a los estilos, accesos y destinos, de compañeros más recientes, Roque Narvaja destaca como el más capacitado y literariamente. Al menos en la última faceta su posición es clara y efectivamente válida. Más allá que él la asuma o no en su vida particular. Esa es su cuestión de conciencia.
Mientras tanto su música y sus palabras tienden a una concientización de la música popular. pero sin que él como músico deba (o tenga) que desempeñar un papel mesiánico. Seguramente por esto ultimo, porque no quiere un salvador de nadie, el día posterior al recital Roque Narvaja compuso esta canción

EL SALVADOR
conflictuado por la orden de mi padre
que a salvar al mundo me mandaron
frente a males que el mundo hace mundanos
males malos en mi alma se centraron
puertas viejas maduras de silencio
como fría es la actitud de la venganza
de los labios gotea una esperanza
y es afecto y es confianza, ese sendero
¡su! ¡pastor de ovejas descarriadas!
de cayado en mano, alerta al viento
cuando encuentres la razón de tus lamentos
¿qué será de tu búsqueda frustrada?
que amanezcan los grillos y las ranas
ese día su canto sin desmayo
para unir su coro milenario
a la masa melodía de mis años
salvador del mundo y sus costados
por salvarlo casi pierdo la cabeza
como nuevos cristos sin grandeza
se los ve predicalear por cualquier lado.

Revista Pelo
05/1973

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