En un restaurant porteño, donde suelen reunirse los
músicos de rock, el trío Vox Dei mantuvo una charla —sin
desperdicios— con Marcelo Sztrum, un redactor de Pelo.
Hablaron, por supuesto, del grupo y de su música, opinaron
sobre la evolución progresiva nacional, y no tuvieron
reparos para verter sus pensamientos políticos referidos a
la Argentina actual. Lo que sigue es la síntesis de ese
"caldo".
Seguro que lo más importante que Vox
Dei tiene para transmitir no puede aparecer en una charla,
sino en un disco o en un recital. Pero, desde la aparición
del long-play "Jeremías pies de plomo", no ha habido
demasiadas noticias musicales de estos nativos de Quilmes, y
además. Pelo tenía ganas de charlar con ellos. En principio
están en esto: por un lado preparan los carnavales (una de
las mayores fuentes de ingresos para los músicos locales) y
dos recitales en el hotel Hermitage de Mar del Plata, el 8 y
15 de febrero. Y también andan con ganas de cambiar de
grabadora. "No hay tiranteces ni conflictos —se ataja
Ricardo Soulé—. En Disc-Jockey se han portado muy bien con
nosotros; Luque (el que dirige la empresa) se jugó con una
invención de muchos millones en el momento de La Biblia, por
ejemplo, hace dos años." Pero, ahora quieren tocar en
América y España, por lo menos, y para eso es necesario
antes grabar discos en esos países. Disc-Jockey no da para
tanto. Estamos charlando con Ricardo, Willie y Rubén en
el Hamburgo, una cervecería que queda en Carlos Pellegrini.
Es el atardecer tranquilo de un domingo. A medida que se
desarrolla la charla, se suceden alternativamente
descripciones de distinto tipo, enojos, pequeños
descubrimientos, cosas fáciles de expresar y cosas difíciles
de expresar, acuerdos y desacuerdos, cerveza. sandwiches de
miga, alguien que se acerca a pedir autógrafos, cordialidad
y quejas. Se quejan, por ejemplo, casi como por costumbre de
músico de rock de país subdesarrollado de lo caros e
inaccesibles que son los equipos deseables. "Nos es tan
difícil conseguir esos equipos, como a un colectivero un
fórmula uno —dice Willie". Pero no es para tanto. La
situación actual del rock en la Argentina no tiene nada que
ver con la de los comienzos, con la de los comienzos de Vox
Dei, por ejemplo. recién llegados de Quilmes al teatro
Payró, hace unos cinco años, como complemento de Manal. "Es
cierto —dice Willie—. Recién ahora es el comienzo de lo que
tiene que ser el rock. Lo que pasó hasta ahora fueron como
las fintas del primer round. El rock tiene que ser un buen
espectáculo. Hay que zapar con los instrumentos no con la
organización. Crecimos mucho desde entonces". Pero a mí
(o sea al que estaba charlando con ellos y ahora escribiendo
esta nota) se me ocurre que no todo mejoró, o que habría que
pensarlo. Quizás porque vengo de Chile, y allí prolifera
cierto "amateurismo" o como se llame, que acá existía en los
comienzos, y que permite que en los recitales de Los Blops,
por ejemplo, haya algunas tumbadoras de sobra para que suba
gente del público y se meta concretamente en la música, o la
suficiente naturalidad como para que alguna vez el pianista
sea un chico de cinco años hijo de la señora que limpia la
casa donde vive el conjunto, o la duración de los intervalos
en los recitales sea, en absoluta calma, de entre cinco
minutos a una hora, cuando todos saben que el espectáculo
debe recomenzar. Lo cierto es que los rockeros locales son
ídolos, ahora les ha aparecido una careta deformante de
ídolos, hacen ganar mucho dinero, hay un intermediario
poderoso (la empresa grabadora) que es un mero comerciante,
no se puede invitar al público a que suba a tocar tumbadoras
(por usar un ejemplo) porque subirían decenas de tipos que
armarían un desorden infernal, y terminaría el espectáculo.
Pelo: Claro, en el Payró no los escuchaban más de quinientos
tipos, y ahora algunos miles. Pero como ahora son ídolos,
hay una distancia notable entre el público y ustedes. ¿Cómo
ven eso? Willie: Mirá, para no entrar en el sistema no
hay que grabar. Depende de en qué forma entrás. Nosotros nos
sentimos honestos. Ricardo: No somos los mismos
formalmente, pero sí en esencia. Y nuestra esencia es cantar
y hacer música. No enseñar a la gente a vivir o dar pautas a
la gente. Lo de ser ídolo no es molesto si ese no es tu fin,
si tu fin no es la gloria, entonces que te traten como ídolo
no te confunde y te alienta. Y nuestro fin es cantar y hacer
música. Willie: A veces me molesta lo de ser ídolo,
porque entonces hay tipos que se cierran con nosotros;
pienso que medio te deshumaniza. Y, a continuación, el
redactor de la nota va a escribir y los lectores leer
algunos otros fragmentos de esta charla en el Hamburgo, con
el agregado de subtítulos (imperceptibles en la charla
original). Si casi no aparecen opiniones del batero Rubén,
es porque es un tipo callado.
SITUACION ACTUAL DEL
ROCK ARGENTINO Willie: Sin mencionar nombres, hay muchos
músicos que son buenos músicos pero le hacen el caldo gordo
a capitostes que se caratulan de "underground". Pelo:
¿Por qué no nombres? Willie: Porque se pueden interpretar
mal (?). Ricardo: Son los colados, los que sacaron pasaje
cuando el tren ya estaba en marcha Willie: Y habían
perdido cuatro trenes. Ricardo: Nosotros nos tiramos a la
pileta, nos metimos en un tren que no sabíamos donde iba a
parar, y todavía no sabemos adonde va a parar.
COMO
COMPONEN Según se sabe, o no, los compositores son
Ricardo y Willie. Ricardo: Compongo con regularidad. Unos
10 ó 12 canciones por año. A veces hago primero los sonidos
con la boca y después los grabo, o sino directamente con los
instrumentos. En realidad estoy todo el día cantando,
haciendo sonidos. Y ahora más que nunca, porque ahora sé
quién soy, lo que quiero: quiero componer ritmo y blues
(rythm & blues), temas con guitarra, bajo, batería y
armónica. Incorporamos la armónica como un instrumento casi
estable del conjunto. Y aparte hay temas que voy componiendo
mentalmente, con ideas preconcebidas, y que corrijo mucho:
"Canción para una mujer". "Detrás del vidrio".
"Presente". Willie: Yo hace rato que estaba parado: un
período nulo, sin deseos de componer. Estaba viviendo en la
Capital, en un departamento, y eso me ponía mal. Ahora
vuelvo a la provincia, a Berazategui. Y estoy más tranquilo.
Tengo montones de pequeños fragmentos de temas con los que
voy a empezar a armar algo. Yo siempre compongo, por
bajista, un riff, que después armonizamos con Ricardo,
porque toco mal la viola. Además, hay temas que hacemos
en conjunto los dos y temas que surgen del trío, al zapar.
Me interesa el asunto de las letras; quiero decir todo pero
siempre me parece que queda en el tintero.
LOS
MEJORES TEMAS Willie: Míos, "Ese preciso instante". Del
rock argentino actual-: "E| monstruo de la laguna" de
Spinetta; del rock argentino viejo: "Una casa con diez
pinos". Del rock extranjero no te, puedo decir un tema
(salvo, por ejemplo. "Escalera al cielo" de Led Zeppelin)
sino mas bien: Deep Purple. Procol Harum. Fleetwood Mac.
Hendrix. Hay un momento justo para escuchar cada uno. un
estado de ánimo. Un conjunto que esté empezando argentino:
Los Barrocos. Fuera del rock escucho, pero esporádicamente,
música clásica (especialmente Tchaikovsky y Rossini,
Stravinsky, Rimsky Korsakoff) y blues. Rubén: De Vox Dei
diría que me gusta todo, los cuatro long-plays. Del rock
argentino viejo: "No pibe"; del actual los temas de
Spinetta, el último disco de Pescado. Conjuntos de afuera:
Humble Pie, Pink Floyd, Deep Purple, Procol Harum. Mayall.
Emerson. Lake & Palmer. Ricardo: De mis temas me gusta,
como siempre me ocurre, el que acabo de componer: "El
renegado". Del rock actual, por unanimidad los temas de
Spinetta; de los temas viejos, también uno de Spinetta en
Almendra: "Hoy todo el hielo en la ciudad". De afuera:
"Fuego y agua" y "Sé mi amiga" de Free. "Sé que te estoy
perdiendo" (Faces con Rod Stewart), "Este es el camino", de
Billy Preston.
POLITICA Con respecto a las
elecciones reina la confusión tanto en entrevistador como en
entrevistados. Aparte, Vox Dei se proclama contra la
violencia, tanto la que aparece en los recitales de rock
como la guerrillera. No escuchan del todo que estas formas
de violencia previa, del sistema. Willie: Nosotros
estamos en la dirección opuesta. Ricardo: No nos interesa
sólo la paz física sino la paz espiritual, la paz interior.
La paz sólo física es como ponerla un tapón a un volcán en
erupción. Es una paz que no tenemos, pero a la que
aspiramos. No les cabe duda que la violencia
revolucionaria es respuesta a la violencia del sistema, pero
"ese no es el camino"; el guerrillero representa al pueblo
en su protesta, pero no es el camino correcto. La violencia
sólo engendra violencia". Revista Pelo Nº 34 Enero
1973 (según Pelo Memories, 1997)
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