Cuando el pasado martes 30 los dirigentes de la
regional Matanza de la CGT (embanderada con la
Central "opositora") supieron que no podían
contar con los locales de los clubes Almirante
Brown y Huracán de San Justo para celebrar el
acto del 1º de Mayo, una sonrisa de satisfacción
iluminó sus rostros. Tenían sus razones: para
consumar la conmemoración hubiera hecho falta
una movilización masiva que ningún sindicato se
ocupó de organizar. Optaron, en cambio, por la
acción menos numerosa pero más efectiva de los
núcleos de activistas. En este sentido, el
objetivo se cumplió: durante más de dos horas la
policía tuvo que luchar, en los alrededores de
la plaza San Justo, con un grupo bien
sincronizado de alborotadores. Al frente de las
pequeñas columnas marcharon entonces el
peronista Ricardo De Luca, el numen
"democrático" Marcos Almozny y el comunista
Alberto Cortés.
Revista Siete Días Ilustrados
07.05.1968