JORGE LUIS BORGES. De él se ha dicho todo, o poco menos; sin excluir el dictamen de algún pensador embarcado en una vertiente filosófica opuesta, y para quien "Borges es como los patos: vuela lindo y camina feo"; una alusión directa, claro, a las posiciones políticas sustentadas por el autor de Ficciones, El Aleph o El hombre de esquina rosada. Como sea, no bastan tanta hojarasca polémica ni la deslumbrante obra de este escritor argentino de 72 años para explicar la rara fascinación que despierta, los reproches que concita (entre otros, su informe de Brodie acaba de ser abucheado por la revista norteamericana Time). Para comprenderlo, acaso haya que recurrir a ese "otro Borges" que él mismo fábula cuando quiere buscar al culpable de sus errores reales o supuestos. Ahora es el Teatro Estable de Turin, Italia, el que le rendirá homenaje con un espectáculo bautizado El Evangelio según Borges: Francisco Enriquez, director del elenco, se confesó subyugado por la personalidad de este imaginero que maneja, con igual idoneidad, malevos sumergidos en el capricho de un destino que los supera y los mil senderos de un tiempo inacabable que él puebla con los datos de su irritante erudición. Universo borgiano que subirá a escena en Turin a través de su cuento El Evangelio de San Marcos: narra la odisea de un estudiante que, por las noches, encomia ese pasaje bíblico a un grupo de campesinos analfabetos; exaltados por el mensaje, los campesinos llegan a una conclusión: es preciso reeditar, dos mil años después, el holocausto de Cristo. La víctima propiciatoria será el estudiante, que antes esparce la bendición sobre sus verdugos. Los últimos días de febrero o los primeros de marzo, el estremecedor relato trepará la escena turinesa, con el auxilio del regisseur cinematográfico italiano Ezio Mutti; es que las imágenes fílmicas tendrán un rol activo en dicha puesta, coronada por un recitativo a cargo del director Enriquez; sintomáticamente, el recitado se titulará Borges y yo, reprisando el contrapunto del creador con aquel otro J.L.B.: una mezcla de personas en la que "no sé quién de los dos escribe esta página". De cualquier modo, ambos Borges (el de carne y hueso y el intemporal) recalarán los próximos días en Roma y Turín: un viaje que, sin duda, sólo será una escala más para quien piensa que toda búsqueda, todo encuentro, siempre concluyen dibujando un mapa muy familiar: las lineas del propio rostro. 1972 revista siete dias ilustrados
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