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Una historia que se diseminaría por
todos los puntos del universo con una alegría, un furor, una revolución que abarcaría
todos los ámbitos y que signaría el destino de la música joven (y no tan) de todo un
siglo no puede menos que comenzar ubicándose geográficamente. El punto crucial, la
matriz de ese fenómeno incomparado e incomparable es Liverpool, un puerto inglés ubicado
entre los meridianos de 2º y 4º y entre los paralelos 52º y 54º del Hemisferio Norte.
Una ciudad portuaria, situada en el estero del río Mersey en el condado de Lancaster. El
centro comercial más importante del Reino Unido después de Londres... hasta que cuatro
chicos lo convirtieron en el centro musical más importante de Inglaterra, del Imperio
Británico, del Continente Europeo, de Occidente, del Hemisferio Norte, del mundo entero.
Se puede situar el comienzo hacia 1940 en plena 2ª guerra mundial. Así.
JUAN
John Winston Lennon, cuyo
segundo nombre estaba dedicado al héroe nacional Sir Winston Churchill nació a las 18.30
del 9 de octubre de 1940 en el Maternity Hospital de la calle Oxford Street de esa ciudad
de Liverpool. Hijo de Fred Lennon, camarero de barco y Julia Stanley, su novia por 10
años, hasta que un día decidieron casarse el 3 de diciembre de 1938 en una modesta
ceremonia cuya luna de miel se pasó en un cine y luego cada uno volvió a su casa.
Cumpliendo con la romántica imagen del marinero, el padre estaba ausente de su hogar y
Julia tuvo que trabajar; por lo que John fue criado por su tía materna Mimi. En el
colegio, John fue el prototipo del líder de las barras, de carácter agresivo e
independiente. Rebelde con sus maestros, el liero de la clase. Los primeros contactos de
John con la música fueron a través de la radio y con una armónica que su tío George,
marido de Mimi, le había regalado. Su madre, que lo visitaba regularmente, lo apoyaba en
sus ideas musicales. El conductor del autobús que John tomaba diariamente le regaló una
armónica nueva y así pasó su niñez hasta 1954. John escuchó "Rock around the
clock" (Al compás del reloj) por Bill Haley y sus Cometas y ese fue el primer
impacto. En 1956, cuando Lonnie Donegan sacó "Rock island line" surgía un
nuevo movimiento musical inglés: el "skiffle" una música casera que todos los
"chicos podían tocar. El skiffle ponía la música al alcance de la mano, y esa
música era popular. La amalgama de las influencias se completaría con la aparición de
un (dolo norteamericano que conjugaría todas las expectativas de los adolescentes del
mundo: Elvis Presley, una imagen para copiar y tomar como modelo. La música se estaba
conjugando en John Lennon como en tantos otros chicos que absorbían las influencias
haciendo suya una música independiente del patrimonio de los músicos como se conocían
hasta entonces.
Pero John no tenía guitarra y ese era el instrumento que acompañaba a cada uno de los
nuevos (dolos que iban surgiendo con el nombre del rock and roll. Le quitó un día la
guitarra a un compañero del colegio pero no pudiendo tocarla se la devolvió y se fue a
ver a Julia. Mamá sabía tocar el banjo, y en la guitarra de segunda mano que le compró
aplicó los acordes que Julia le enseñó. La primera canción que aprendió fue*That'll
be the day (Ese será el día) de Buddy Holly. ir Mimí, de espíritu más severo y no tan
bohemia como Julia, le decía a John: "Eso de la guitarra está muy bien, John, pero
nunca te ganarás la vida con ella".
Y John, en el Quarry Bank School al que concurría desde 1952 comenzó a reunir un grupo
para tocar. Lo hicieron en fiestas y bodas ganándose unos chelines extra de la semanada
que le pasaba la madre. Iban todos vestidos al estilo teddy-boy, siguiendo la imagen del
Elvis de entonces: camperas de cuero, pelo engominado y con jopo, zapatillas. Se llamaron
The Quarrymen. John no era el líder de banda más sociable para tratar pero
afortunadamente su amigo (van Vaughan iba trayendo a sus amigos y satisfacía los cambios
de personal. Dentro de este constante recambio, un 15 de junio de 1956 (1)
llegó un chico que se quedaría un tiempo más que los demás. Se llamaba Paul McCartney.
(1) El primer
grupo de John se llamó los Quarrymen (Picapedreros), por el nombre de la escuela
secundaria. En él estaban sus compinches del barrio: Pete Shotton, Nigel Walley e lvan
Vaughan. junto con varios otros escolares que entraban y salían. Los Quarrymen, aunque
lucían tarjeta de visita donde se anunciaba "Libres para actuaciones", como si
esperaran recibir paga, tocaban con gusto donde hubiese un público para escucharlos. Se
presentaron en numerosas competiciones que se llevaban a cabo en toda la ciudad y en
bailes de estudiantes de secundaria. Tocaban en la parte trasera de los camiones en ferias
callejeras, y en bailes y festejos parroquiales. En uno de esos festejos parroquiales, una
calurosa tarde de sábado, el 6 de julio de 1957, en la iglesia
parroquial de San Pedro, en Woolton, Ivan Vaughan invitó a un condiscípulo llamado Paul
McCartney. El joven McCartney ---tenía sólo catorce años en aquel entonces- no fue
porque le interesara escuchar a los Quarrymen; fue porque Ivan Vaughan lo había
convencido de que el festejo sería un excelente lugar para conquistar chicas.
A esa edad, James Paul McCartney ya estaba conquistando chicas. Una vez dijo
orgullosamente que le interesaban las chicas desde que podía recordar. A los quince ya
había perdido su gordura infantil y se había convertido en un bonito y autoproclamado
símbolo sexual con ojos de gacela. A los quince, cuando perdió su virginidad con una
confiada jovencita de la escuela, se lo contó a todos al día siguiente y escandalizó a
la pobre muchacha. Las chicas eran su preocupación fundamental. Y en eso pensaba aquel
día de 1956 mientras iba en bicicleta al vasto terreno situado en lo alto del camino de
la iglesia, donde ya estaba celebrándose el festejo.
Vestía chaqueta deportiva blanca, de solapas anchas, que le llegaba a medio muslo, y unos
ajustadísimos pantalones negros. Tenía el cabello peinado en un tupé formidable.
La fiesta había comenzado con un desfile por las calles, tras lo cual hubo una feria con
puestos improvisados donde se vendían tortas caseras y pasteles de riñón; una
demostración por un equipo de perros de policía amaestrados, pertenecientes a la fuerza
policial de Liverpool, y la actuación de una banda local llamada los Quarrymen. Desde
cierta distancia, Paul observaba y escuchaba tocar a los amigos de la infancia de Ivan
Vaughan.
Más tarde, en el fresco salón de la iglesia, Paul tomó prestada la guitarra de uno de
los muchachos y empezó a alardear con ella, entre su público inmediato, Paul era
evidentemente un virtuoso. Los muchachos quedaron particularmente impresionados, no porque
él tocara tan bien, sino porque sabía afinar una guitarra, un talento que, hasta
entonces, ninguno de ellos había podido dominar. Tan solo escuchando la radio, él era
capaz de aprender todos los acordes y la letra de las canciones más populares, incluyendo
el Twenty flight rock (Rock de los veinte tramos), un nuevo favorito que era demasiado
complicado para que los otros lo entendieran. Además, cantaba en el tono exacto, con una
voz dulce, fácil, que le permitía alcanzar notas altas con tan poco esfuerzo como un
niño de coro. Mientras tocaba para ellos el Twenty flight rock haciendo volar los dedos
en la difícil secuencia de guitarra, notó que un viejo borracho se apoyaba en él,
echándole en la cara su aliento a cerveza. Cuando Paul miró el rostro del sujeto, se dio
cuenta de que no era un viejo, ni mucho menos, sino un muchacho que no tenía mucho más
de dieciséis años. Alguien dijo:
- Este es John.
"Está borracho", pensó Paul, pero se limitó a decir:
- ¿Qué tal?
A regañadientes, John quedó impresionado con la destreza guitarrística de Paul, pero su
orgullo le impedía admitirlo. Mientras observaba a Paul, pensó: "Es la mitad de
bueno que yo".
Paul, magnánimo como siempre, se ofreció a anotar toda la letra de Twenty flight rock
y de Be Bop a Lula, de Gene Vincent, para que John pudiera aprendérselas.
Pocos días más tarde, Paul cruzaba el campo de golf de Allenton en su bicicleta cuando
se encontró con Pete Shotton. "Oye", le gritó Shotton. "Ellos dicen que
les gustaría mucho tenerte en la banda, si deseas unirte a ella".
Los agregados corresponden remisiones
del cumpa Freddy Berro
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Los Quarrymen
El texto ha sido extraído de la revista RockSuperstar
(febrero-marzo 1979)
Los fragmentos de audio son de
Beatles Songbook - Litto Nebbia
a southamerican vision
http://www.melopeadiscos.com.ar
(la trompeta es la de Fat's Fernandez)
Dibujo de Alex Deluca
continúa
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