Los 60's

 

espiando los 60's
la década cuando todo pudo ocurrir

"El pop se originó el día que a Oldenbur se le ocurrió presentar como obra de arte, en una exposición, una gigantesca hamburguesa; y Johns, por su parte se puso a pintar banderas estadounidenses." Parece que ahí arrancó la cosa, y empezó a llamarse "art pop" a esa aventura de un tipo que introdujo un elemento popular como la hamburguesa en una exposición de arte "serio". Ahí empezó a "moverse" la cosa, y aunque no era música poco importa por el momento. El arte para las minorías, esa "plebe" que nunca entiende nada "asigun" decían algunos aristócratas intelectuales que se reunían de la avenida de mayo "para ayá", pues de la avenida de mayo "para acá" estaban los orilleros, y esa "plebe" que no entendía nada (obviamente esto que digo es solo una pretensión de metáfora). Algo de verdad aún queda, el pueblo difícilmente pueda adquirir una "obra de arte" al decir aquella época, cuanto más una reproducción industrial, tipo póster, que enmarcaremos en forma tal que este marco nos cueste mas que la reproducción. El pop fue o es un arte de masas. De consumo, música que se puede consumir masivamente. Los escaparates de de música clásica están llenos de discos especiales para gente muy pero muy especial, el resto que escuche a vox dei (¿alegoría?), una música por demás "simple" en su estructura, "aún resuenan los tambores..." de los The Beatles y hasta los Rollings Stones y de la avenida de mayo para acá o para ayá no pasa otra cosa que el clú del clan o un tipo con un instrumento de viento tocando temas de rock "jazzeado" sin que nadie cante. Están los Monterrey o los Woodstock hasta Whigth (¿?) ... pero a Litz no iban a verlo mas que cuatro o cinco, algo así como si se juntaran en la casa de esa "niña patricia" que albergó al Himno Nacional (hubo un "movimiento" el mismo 25 de mayo?). Es la sociedad de consumo la que produce el art pop, no cuatro o cinco tipos encerrados, café mediante, en la esquina de Uruguay y Corrientes, y ese arte se dá con características propias en cada lugar, ¿para qué ponerle alambrados también al arte masivo?. Esta fue y es una sociedad de consumo ¿que esperábamos que surgiera como arte masivo? ¿algo que no la representara?, está bien... aquí nunca fue tan pero tan masivo y en los BARrock, apenas si se juntaban 25000 personas y no porque la entrada fuera "recara" o no te pudieras colar, pero esa cantidad no invalida el concepto de "movimiento" y de "masas" tampoco. El resto estaba escuchando tango, orquestas dirigidas por Santos Lipesker, cumbias cantadas por Don Pacheco o se fagocitaban con los raros peinados de Violeta Rivas, que sé yo ... o escuchaba al "papá ventanero" y su favorito Juan Ramón o simplemente si era jóven y en busca de aventuras invadía un pueblo como Cosquin para enraizarse en el folklore y crear un festival que, mal que mal, hoy día sigue siendo un icono social. Que la cultura pop no nació aquí?... obviamente que no, no hay que ser muy inteligente para saberlo, ni haber estudiado historia del arte... los términos son adoptados y sin alambres de por medio por suerte llegó también a nuestro país, las experiencias fueron muchas, innumerables realmente, desde el Di Tella hasta el Once... y lo popular que pudo ser el folklore en ese momento se diferenciaba en lo artístico no solo en sus pentagramas sino también en el sentido crítico del tratamiento de las obras, la ironía como un elemento, la bohemia como herencia y el uso de la industria del consumismo discográfico como vehículo de transmisión. Muchos querían grabar un disco y que el resto lo escucharan, Los Gatos no graban en el 67 un disco propiamente de ellos, en ninguno de los dos lados del simple que "movió" la discografía joven hacia otros laterales, y eso habla de objetivos por quebrar cierta "cultura musical y popular" e intentar introducir a la vanguardia de compositores que se había gestado en un círculo de autores y compositores no acostumbrados a la composición de temas de jóvenes y en castellano, luego de "La Balsa" ningún grupo cantó en inglés...creo que Nebbia ha hablado suficientemente de eso, pero para qué citarlo si ya pocos medios lo difunden bajo la vieja argucia de catalogar qué es y qué no es... "popular".

Tito demoron

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Los Gatos
Los Gatos

"Musicalmente empecé tocando el bombo con un primo mío en las peñas haciendo temas de Los Chalchaleros y de Los Fronterizos hasta que salieron Los Beatles y el primer disco de los Rollings Stones y empecé a dar vuelta para el otro lado. Trabajé de florista con mi tío y él salió de garantía del crédito para comprarme la batería en cuotas. Me compré una BCD con parches de cuero que se afinaban con llave Allen, ¡era un taller mecánico!, aparte cuando había humedad pegabas en los parches y salpicaban. Con Kay Galiffi empezamos a tocar en grupos, yo integraba dos bandas, Los Halcones y Los Vampiros, con los que toqué en un montón de fiestas de clubes a las que iban 3000 personas a bailar. Tocábamos tanto tiempo que no nos alcanzaba el repertorio y cuando venía el show de Buenos Aires desarmábamos todo y cuando terminaban subíamos nosotros y hacíamos una tercer salida. ¡Eramos unos obreros totales! Lo que pasa es que en esa época en los bailes de clubes se usaba tener un grupo de música moderna, uno de música característica que podían ser tarantelas y una orquesta típica, había para todos los gustos. En el 65 en Rosario, había un pedazo de grupos de rock que hacían temas de los Beatles, los Rollings, los Ventures, los Animals y los Shadows en inglés. Una de esas bandas pero con temas propios, Los Gatos Salvajes que antes se llamaron The Wild Cats, fueron los primeros en venir a Buenos Aires. Eran Nebbia, Ciro Fogliatta, Romerìto, Tito de Abjaiye y el Chango, trabajaron en La Escala Musical y llegaron a grabar un disco para Music-Hall. Yo desde Rosario escuchaba las noticias de Los Gatos Salvajes en la radio y soñaba con todo eso. Después de los carnavales del 66 se separaron y emigraron todos para Rosario menos Litto y Ciro que se quedaron a pelearla." Oscar Moro

"Un día Litto y Ciro fueron a Rosario a buscar músicos y nos proponen a Kay y a Mí tocar con ellos en Buenos Aires. Lo pensamos unos días y aceptamos. Al que mas le costó decidirse fue a Kay porque estaba estudiando Medicina y aparte el viejo era tano, Cayetano Carronero Galiffi, no sé si me explico. Cuando Kay le contó que se quería venir a Buenos Aires, el viejo se pegaba la cabeza contra la pared diciendo -¡Por qué a mí!- ¡jajaja!. Yo tomé vacaciones en el laburo y me vine por 15 días a ver que pasaba. Traje la batería en tren con las fundas que me hizo mi mamá con un toldo viejo. Me vine con varios amigos músicos y paramos en una pensión los 6 en el mismo cuarto. Empezamos a ensayar los cuatro con dos amigos rosarinos, todavía era carnaval y la primera vez tocamos con Jhonny Tedesco. Alos quince días me volví a Rosario y ahí exploté. Me decía -¿Qué hago acá en florería después de haber estado en un escenario donde me aplaudían?

 Litto Nebbia con Los Gatos
Litto Nebbia

- Hablé con mi viejo seriamente y me costó muchísimo convencerlo para que me dejara volver a Buenos Aires porque soy hijo único. Cuando volví en el bajo estaba Alfredito Toht que ya había tocado antes con Litto en los últimos shows de Los Gatos Salvajes. Como estábamos todos en un hotel, teníamos que hacer algo para ganar plata. En ese momento en La Cueva el grupo estable eran los que después fueron Alma y Vida, pero justo ahí decidieron dejar de tocar en La Cueva para convertirse en una banda. Como quedó una vacante, empezamos a tocar nosotros. Hacíamos temas de los Rollings y algún tema de Litto muy parecido a los Rollings y con esa plata podíamos comer y pagar el hotel pero igual no teníamos un peso. En el hotel también estaban los Con's Combo que eran suecos, Los Llaneros y Abel Córdoba, el cantante de Pugliese. Después que cerraba La Cueva nos íbamos todas las madrugadas a La Perla, éramos como 40 y pedíamos 5 cafés con leche. ¡Qué miseria que había!" Oscar Moro

"Me volvía loco con Presley y tuve ganas de tener una guitarra y aprender a tocar. Mi viejo me regaló una guitarra eléctrica sin que sepa tocar ni un acorde. Empecé a aprender guitarra con un grupo de amigos de la Boca. Nos juntábamos los sábados y armamos una banda que se llamó Los Teddy Boys. Poco a poco aprendí a tocar y como me gustó empecé a tomar clases particulares con un profesor de folklore y que vivía en la calle Olavarría de la Boca. A mí el folklore no me interesaba para nada, lo único que quería era aprender a tocar. Con la banda hacíamos temas de Presley, de Los In y de los Shadows. Fuimos sonando cada vez mejor y de ensayar los sábados, pasamos a ensayar todos los días. Ensayamos todo un año para tocar en un corso en Olavarría. Por esa época necesitábamos un guitarrista, pusimos un aviso en el diario y vino Hector Starc. En el 65, con este grupo, nos conectamos con Fabián Ros que hacía representaciones y grabamos un demo. Al tiempo Fabián me propuso pasarme al bajo y tocar en un grupo que se llamaban Los Gatos Salvajes. Yo estaba enloquecido porque los había visto en el programa de La Escala Musical un domingo. Largué la guitarra, me compré un bajo japonés que se llamaba Kent y los fui a ver a Litto, Ciro, el Chango y el Turco a un hotel en el centro. Para mí Litto era como un dios porque lo veía por televisión. Hicimos una prueba y a los dos días tocamos en vivo en un club. Después de unas pocas presentaciones el grupo se disolvió. Al tiempo se armó una nueva banda con Moro y Kay que vinieron de Rosario. Ensayábamos en una casa que quedaba en Callao 11, arriba había billares y abajo habían salas de ensayo. Yo no podía pisar mucho la Cueva, iba muy de canuto porque todavía era menor. Me llevaron un par de veces en cana, te digo un par de veces de La Cueva, porque en esa época vivía en cana. Como no tenía permiso para tocar, todos los días que tocábamos me llevaban en cana. Mi viejo estaba repodrido de irme a buscar todos los días. Igual estaba contento de que yo era músico porque él también lo era y me hizo mucho la gamba. Al poco tiempo hubo un ofrecimiento de la RCA Victor y grabamos "La Balsa" y "Ayer Nomás" en TNT, gracias al Gordo Martinez y a que nos dió bola Mario Pizzurno. El simple empezó a vender mucho y me acuerdo que Pizzurno había conectado un micrófono en RCA y cada tanto gritaba la cantidad de discos que había vendido "La Balsa". Ahí empezó todo. Nosotros no éramos muy conscientes, no nos dábamos cuenta de lo que estaba pasando. Ibamos a tocar a los bailes donde se juntaban 8000, 10000 personas, para nosotros era lo mismo que tocar en La Cueva." Alfredo Toth

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