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crónicas del siglo pasado

REVISTERO

Comentarios sobre discos
(recopilación)

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LITTO NEBBIA
Cosas que no quieren morir

Debido a circunstancias de diversa índole, la carrera de un músico no siempre puede registrar su obra paso a paso, con un orden cronológico. Eso, hasta que por sabe qué razones se trata de reunir ese material y editarlo. Precisamente ése es el caso de "Cosas que no quieren morir", un álbum que recopila el paso de Nebbia por varios estudios de grabación.
El material se reparte mayoritariamente entre canciones grabadas con Rodolfo Alchourrón (cantata "La historia de un hombre", 1972). y la banda sonora del film de Jorge Pantano, "Bobeta, ilusión y despertar". El resto son tres aportes grabados con el trío de Astarita y González, registrados en 1975. Como detalle anecdótico, el disco finaliza con un bolero grabado por Nebbia en 1955, cuando tenía siete años. La obra no tiene una calidad de registro pareja, lo cual no impide rescatar pasajes musicales realmente inéditos en la carrera de Nebbia.
Síntesis: Una edición con muy claras intenciones: hacer llegar al público aspectos ignorados -o postergados- de un artista.
revista Pelo 72

MELIMELUM
Idem

El grupo Melimelurn surgió sorpresivamente con un trabajo al cual es necesario introducir ciertas consideraciones antes de emprender su análisis. Este álbum no es el trabajo acabado de un grupo que se ha propuesto emprender una obra como resultado de sus elaboraciones en conjunto: la idea de formar el quinteto surgió a posteriori. La iniciativa principal del álbum perteneció a Jorge Durietz, quien solicitó la colaboración de los músicos que integran el grupo para grabar algunos temas que había compuesto. Este álbum posee como característica primordial la simpleza, ya que sobre la base de ella se desarrollan todos los temas realizados por Durietz y arreglados por Daniel Russo. No poseen la exaltación de particularidades relevantes, por el contrario: están estructurados de modo tal que todos transcurren dentro de una línea continua y simplista. Es necesario destacar, sin embargo, el correcto manejo instrumental, dentro de temas que no ofrecen cabida a arreglos demasiado meticulosos. Las composiciones remiten a escenas cotidianas y cálidas dentro de un clima que pretende reflejar libertad mediante símbolos naturales.
Tapa: El disco cuenta con una excelente presentación exterior, un dibujo que inspira inocencia, característica que traslucen algunos temas. Contiene los detalles técnicos imprescindibles.
Síntesis: Habrá que esperar nuevos trabajos del grupo para evaluar con mayor precisión sus condiciones.
revista Pelo 84

MIRTHA DEFILPO
Canciones para perdedores

Más allá del plano musical, donde se localiza el trabajo más pulido, la faceta vocal presenta una chatura difícil de eludir en el álbum de una poeta que canta sus escritos. En cuanto a la tendencia poética que encara Defilpo, se advierte una labor de búsqueda que suele caer en el ejercicio surrealista de encubrir el contenido generalmente cotidiano, lo que Impide su acceso a un amplio espectro de público. Sin embargo, se nota una mayor coherencia en temas como "A la memoria de Frankenstein", "Canción para perdedores", (cuya música es de Rodolfo Alchourrón) y "Simple detalle", por ejemplo. Por el equilibrio de letra y música destaca "Cuando yo no soy".
Tapa: Atractiva Idea fotográfica; posee una vasta información.
Síntesis: Los buenos temas perdieron su comunicatividad debido al lenguaje complejo y a la nula modulación de la voz de Defilpo.
revista Pelo 88

LA MAQUINA DE HACER PÁJAROS
Película

El último trabajo discográfico de La Máquina muestra un claro contraste 'con respecto a su primer álbum, ya que la propia evolución del grupo lo condujo a una mayor sofisticación en los arreglos. A pesar de eso, la música del grupo no pierde fuerza y comunicación, aunque si espontaneidad. Las composiciones encaran una temática de mayor riqueza, sostenidas por una compacta base rítmica. La labor de interrelación entre teclados y guitarra es sobresaliente, ya que no se dejo ninguna fisura. Con toda la minuciosidad de los arreglos, las voces son el único punto flojo.
Tapa: Un prolijo trabajo de Juan 0. Gatti, con una ficha técnica completa.
Síntesis: La accesibilidad que siempre caracterizó a La Maquina no perdió su vigor, a pesar de la mayor elaboración esta vez.
revista Pelo

LA MAQUINA DE HACER PÁJAROS
PELÍCULAS

Películas tiene un comienzo instrumental muy apropiado. La "Obertura 777" -un tema elaborado con delicadeza- crea una atmósfera cinematográfica. Mientras me acomodo en el asiento, los teclados y la guitarra funky casi me hacen ver el pasaje acompasado de los títulos sobre la pantalla. La polenta aumenta y luego una suave introducción que evoca "aquellas" cuerdas nos presenta una de las mejores canciones del álbum: "Marylin, la Cenicienta y las mujeres"; algo que va bastante más allá de la nostalgia.
"No te dejes desanimar" es otro lindo tema de valor casi terapéutico y así llegamos al término del lado uno que se cierra con "Que se puede hacer salvo ver películas". Sorpresivamente nos encontramos con una canción que nos hace acordar de esas tardes frente al televisor con su andanada de viejas "vistas" nacionales. Bárbaro lo de "Casa de Muñecas". El tema empieza medio tropicalón para elevarse en la última parte a una tensión tipo "gran finale" con un buen trabajo de Bazterrica, gran fondo de teclados y la base fuerte y estricta de Moro y José Luis.
Damos vuelta. El lado dos empieza con "Hipercandombe". Unos golpecitos casi humorísticos de sintetizador y después la mayor polenta del disco y una de las mejores letras de Charly. El clima se aquieta manteniendo buen ritmo en "El vendedor de las chicas de plástico", una letra para sonreír primero, después no sé. Por ahí sale un organito muy a lo Chick Corea, no? La última letra es (casualmente? ) "Ruta perdedora" -muy buena-. El Lp culmina con "En las calles de Costa Rica", con un interesante solo de viola pero, en mi opinión -como tema- lo más flojo del disco.
El segundo Lp de La Máquina es, indudablemente, un trabajo muy superior al primero. El grupo ha madurado musicalmente y se notan los aportes de Fernández, Bazterrica y Cutaia a la composición. Por su parte Charly, además de haber evolucionado en este aspecto, escribió algunas de las mejores letras en castellano que escuché en los últimos tiempos. Su inspiración parte de los temas más variados, de cosas que casi todos hemos visto, pensado o sentido, para transformarlas en versos directos; a veces risueños, a veces dolorosos.
En lo musical hay para objetar algún parecido que otro y ya en un terreno estrictamente personal no me convencen mucho los arreglos Vocales y en algunos momentos la música me parece a punto de caer en lo meloso. Cuestión de gustos. Este es un Lp de temas; bien construidos, arreglados y tocados con incuestionable solvencia. No ha sido intención de La Máquina ofrecer una sucesión de solos ni de desarrollos instrumentales dilatados y sin rumbo.
Tapa: A cargo de Gatti y en la onda hiperrealista. Me parece mejor la idea que la realización. De todos modos la presentación es cuidada. Funda interna con fotos y hoja aparte con letras e información detallada.
Resumen: Muy buen Lp de uno de los mejores grupos nacionales. Un disco que, junto al nuevo de Arco Iris, nos hizo decir este mes: ¡Vamos todavía!
Fernando Basabru
El expreso imaginario octubre 1977

ORION'S BEETHOVEN
Tercer milenio

Dentro de la corriente rock, en la cual se hallan Inscriptos los Orion's Beethoven, ofrecen una propuesta musical más abierta aunque sin aportar hallazgos de relevancia. En los temas decididamente pesados se advierte un criterio de uniformidad. De todas maneras, en las canciones donde la melodía ocupó un plano preponderante se notó una mayor definición y claridad en el trabajo musical, como sucede en "Ella y los colores" y "Viaje (de siglos)". La labor Individual no es deslumbrante, dentro de los escasos arreglos que se incorporaron, pero contribuyeron igualmente a la idea básica de los temas.
Tapa: Una foto sin inventiva; posee una amplia información.
Síntesis: En el esquema rockero de Orion's Beethoven, marcan una evolución en su trayectoria, pese a lo poco innovador del trabajo.
revista Pelo 88

NITO MESTRE Y LOS DESCONOCIDOS DE SIEMPRE
Idem

Después de la separación de Sui Generis, ese dúo (posteriormente cuarteto) que alcanzó una trascendencia inusitada, el futuro musical de Nito Mestre ofrecía las dudas más acendradas. Este primer álbum plantea la continuidad acústica de lo que fue SG en sus primeras épocas; rescata la frescura esencial de aquella agrupación pero exteriorizada a través de las composiciones mayoritarias de Mestre (o en colaboración con otros), una de Charly García y una de Rodolfo Gorosito. El sello distintivo del álbum se encuentra en la simple calidez de los arreglos vocales y en la fluidez melódica de los temas, donde contribuye la formación con su sólida ejecución.
Tapa: La doble carátula del álbum contiene un sobresaliente diseño gráfico de Juan Oreste Gatti.
Síntesis: Un álbum translúcido, de música directa y atractiva.
revista Pelo 88

ARCO IRIS
Los elementales

La calidad musical de este álbum resultó inesperada, si se toma en cuenta el período de indefinición por el que paso la agrupación hasta hace poco. El paso de varios músicos ayudó a determinar concretamente la búsqueda de Arco Iris, que finalmente optó por José Luis Pérez e Ignacio Elísavetsky. Las composiciones que integran "Los elementales" logran alcanzar un nivel expresivo poco frecuente en Argentina. Si bien los temas presentan cierta complejidad estructural, poseen un minucioso tratamiento armónico que permite el acceso al oyente mediante las variadas ondas que describe. La .temática que encara Arco Iris en este trabajo no cuenta con antecedentes en el país; consiste en un estilo tipo Jan Hammer Group, o Return To Forever, en cuanto a línea musical. Aunque desde hace bastante se evoca al jazz-rock en Argentina, es la primera banda local que lo encara de una forma tan lograda. Contribuye en gran medida el trabajo individual de cada uno de los integrantes de Arco iris, cuyos desempeños no presentan fisuras a lo largo del álbum. Ara Tokatlian realiza un papel fundamental en todas las composiciones, ya que a través de sus teclados o sus instrumentos de viento ejerce una conducción dinámica y rica en matices sonoros. La base rítmica, a cargo de Guillermo Bordarampe y Pérez, ofrece las virtudes de dos buenos instrumentistas. Quizás este trabajo contribuya a situar al bajista en el lugar que merece, ya que hasta el momento no fue evaluado en su real medida. El desempeño de Elisavetsky es correcto, aunque quizás en algunos pasajes su guitarra pudo haber sido mejor aprovechada.
Tapa: Se trata de un dibujo imaginativo que refleja el carácter compositivo del álbum; su interior contiene una buena fotografía de los dos antiguos Arco Iris y está provista de buena información.
Síntesis: Un disco que logra un nivel sorprendente, tanto a nivel compositivo como interpretativo. Los ritmos y las melodías logran combinaciones efectivas, en función de una intensidad expresiva constante.
revista Pelo 90

ARCO IRIS
LOS ELEMENTALES

Los Elementales, álbum con el que Arco Iris hace su reaparición discográfica, es un LP desbordante de energía e ideas. La selección de temas, que abarca una variedad de estilos, desde el jazz rock funky hasta ciertas incursiones en el free y la música autóctona, tiene como denominador común una calidad estructural e interpretativa muy poco común.
La música de Los Elementales tiene una identidad propia, una unidad que se va afirmando a medida que pasan los surcos. Uno se da cuenta que no se está en presencia de una melange de riffs efectistas sino de un trabajo elaborado y coherente pero al mismo tiempo con una soltura muy poco común en grupos locales. Ara Tokatlian ha llevado su saxo a un terreno de expresividad francamente notable -escuchar por ejemplo sus solos de Gob y Necksa- y su labor en los diversos teclados es uno de los cimientos básicos en que se apoya el LP.
Con un inusual sentido del balance entre técnica, buen gusto y mesura, las intervenciones del guitarrista Ignacio Elisavetsky se convierten en otro "plato fuerte" del disco, ya sea en sus memorables dúos con el saxo de Ara o en los pasajes solistas como Despertar de los Hijos de la Mañana. La base rítmica de Guillermo Bordarampé en bajo y José Luis Pérez en batería es sólida y competente, mereciendo el baterista una mención especial por la justeza de su "timing".
El único detalle que no me termina de convencer en Los Elementales es la parte lírico/ vocal, cuya inclusión en el disco parece un detalle casi forzado. El ensamble instrumental de las diferentes bandas, con su diversidad de climas es mil veces más sugerente que el vacuo misticismo de las letras.
De cualquier manera este es un detalle menor, que no alcanza a empañar el resultado final.
Los Elementales convencerá a todos los escépticos de que Arco Iris está muy lejos de ser un caballo gastado a la espera del tiro de gracia y que -a juzgar por este LP- tenemos ante nosotros a una de las experiencias musicales más lúcidas vistas en éstas latitudes en los últimos tiempos.
Alfredo Rosso
El Expreso Imaginario
octubre 1977

POLIFEMO
Idem

Muy poco del Polifemo rockanrolero queda en este long play. La incorporación de Ciro con teclados y la búsqueda de sutilezas armónicas ofrece una imagen musical bastante distante dei Polifemo de los primeros tiempos. David Lebon es un buen cantante, aunque aquí -no se explica- no cante sino en la mitad de los temas. Probablemente Polifemo se haya perdido de hacer un gran álbum de rock 'n' roll, pero sí hizo algo más elaborado.
Síntesis: Quizás no sea lo que la gente esperaba. pero es el reflejo fiel de lo que es Polifemo en la actualidad.
revista Pelo 77

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