Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


Revista Primera Plana

CARTA AL LECTOR
OCHENTA Y CUATRO PAGINAS:
Agregar dieciséis páginas a la edición normal de una revista semanal de noticias significa muchas cosas, algunas de las cuales el lector no puede ver con sus propios ojos. En principio significa, por supuesto, obtener en plazos perentorios unas cuantas toneladas extra de papel, Pero también significa que todo el personal comprometido en la edición —un staff calculado para cubrir dieciséis páginas menos— debe sostener durante varios días un tenso desafío contra el reloj.
Este número extraordinario de PRIMERA PLANA se hizo así: El pasado viernes 23, como es habitual, se reunieron, para decidir el contenido de este número 43, el director con los jefes de redacción. En ese momento faltaba todavía completar catorce páginas del número 42, que al día siguiente debían entrar a la imprenta. De todos modos, y mientras el grueso de la redacción trabajaba a máxima presión para cubrir esas catorce páginas, el trabajo de la semana siguiente fue diagramado y distribuido. La idea fue preparar una edición que, aunque dedicada al Día de la Industria, no resultara abrumadora ni excesivamente técnica para aquellos lectores que todavía no han podido comprar acciones de sociedades anónimas.
También se quería evitar echar mano de esas clásicas "notas de relleno", hechas con material de archivo ("La historia del petróleo", o "La industria en la época colonial", o "Del descubrimiento del fuego a la era del Jet", etcétera), con las que a veces se trata de disimular la falta de noticias. Inclusive se optó por no tocar esta vez temas de tanta importancia como Siderurgia y Petroquímica, porque son los que han recibido más atención y espacio periodístico en los últimos cinco años.
Tampoco se quería recurrir al fácil expediente de preparar un informe especial de varias páginas, cargado de cifras, gráficos, fotos de señores solemnes y largos párrafos muy especializados y muy aburridos.
La decisión fue sumar a cada sección de la revista —desde Política Nacional hasta Cine o Medicina, y no sólo a Economía— toda la información de asuntos actuales y novedades que, aunque referida al tema central del desarrollo industrial, pudiera ser leída con agrado tanto por el severo ejecutivo como por su despreocupada hija menor. Así, los redactores de Política Nacional recibieron instrucciones para agregar un informe intimista y agudo (ver páginas 9 y 10) sobre los planes económicos de los asesores del doctor Illia: los de Medicina tuvieron que investigar los últimos adelantos en medicina del trabajo y seguridad industrial (página 30) y determinar si las alzas en los precios de los medicamentos son justificadas o no (páginas 32 y 33); los de Libros, sondear las perspectivas y más recientes adelantos de la industria del papel (páginas 43 y 44); los de Cine, informar sobre el estado actual de esa industria (página 46), y los de Teatro y Televisión sobre eso que los norteamericano llaman show-business (página 52); y así sucesivamente, hasta llegar a las notas especiales dé la sección Economía que, con la colaboración de otros cinco redactores, prepararon Julián Delgado y Mario Sekiguchi (ver Informe Especial en páginas 62 a 66).
Toda esta labor debió ser cumplida en plazos record. Ya el miércoles 28 era necesario tener cerrado uno de los dos pliegos que componen esta edición; eso se consiguió poco rato antes de la cero hora del jueves.
Finalmente, toda la redacción llegó al sábado con cierta nerviosidad y bastante cansancio; ahora es usted quien debe juzgar el resultado de esta intensa semana.
Hasta el próximo martes.
EL DIRECTOR
JACOBO TIMERMAN
REVISTA PRIMERA PLANA
03 de septiembre de 1963

 

siguiente en la sección