Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 



Revista Siete Días Ilustrados

Revista Siete Días Ilustrados
28.05.1968
En este número
-Para el pianista Friedrich Gulda, "el público paga para ver sangre"; para dar un concierto, su colega argentino Enrique Villegas pone como condición "prohibirle la entrada al público". Son dos caprichosos del jazz que en el Contrapunto de la página 60 dicen de todo.
-La semana pasada los generales en actividad fueron sorprendidos por un llamado telefónico del Estado Mayor: Se los citaba en la residencia de Olivos, el lunes 20, para una cena con el presidente Onganía. La reunión, que se prolongó hasta las cuatro de la madrugada, abría otra etapa de la Revolución. (Página 16 1
-Ingmar Bergman tampoco pudo escapar a la tentación de usar un cuarto de baño. Así lo atestigua Gunrrel Lindblom (foto) en una escena de El Silencio. Es que el cine, según se revela desde la página 50, recurrió a menudo a este elemento para mostrar desnudos y ocultar amantes y asesinos.
-Un toro de lidia es como un caballo de carrera: desde que nace se lo prepara, claro que para morir. Los entretelones de esta apasionante crianza se descubren a partir de la página 32.

 

 

siguiente en la sección