|
Año IV Buenos Airea, 12 al 18 de julio de 1966 Nº 185
CARTA AL LECTOR
Esta semana, el Gobierno revolucionario cumple sus primeros quince días en el poder. Sólo el sábado 9, el Presidente Juan C Onganía fijó las bases de su programa, poniendo fin así a la etapa de presentación del nuevo régimen. Al mismo tiempo, los Ministros comenzaban a actuar: uno de ellos, el segundo en el orden de los nombramientos, es el que ocupa nuestra portada. Al titular del Interior, doctor Enrique Martínez Paz, toca una delicada tarea: la de crear una política a un Gobierno que abolió los partidos políticos. A él y a los planes de Onganía se dedican las páginas 12/17.
• Una de las preocupaciones fundamentales que se plantea al nuevo equipo económico —todavía en formación— es la del balance de pagos: el anterior Gobierno vacilaba entre pedir o no refinanciación para una parte de la deuda externa y el dilema no ha cambiado: si no se refinancia y, en cambio, se cancelan puntualmente las deudas del Estado y de los particulares, en lo que resta del año (unos 380 millones de dólares), el saldo comercial favorable no alcanzará para financiar esos pagos y, al mismo tiempo, dotar al Banco Central del nivel adecuado de reservas para liberar el mercado cambiario. Los distintos aspectos y conexiones del problema son sometidos en este número á un triple análisis: un artículo de redacción sobre expectativas de la balanza de pagos (págs. 57/58), un trabajo del columnista Carlos García Martínez sobre el sector externo en su conjunto (pág. 56) y un ensayo del economista belga Jeán van der Mensbrugghe sobre el sistema de consultan con el Fondo Monetario Internacional (págs. 60/61).
• También en Bolivia se abría paso otro Gobierno: el del general Rene Barrientos, cuyo triunfo en las elecciones del 3 de julio era, más que previsible, seguro. Osiris Troiani llegó a La Paz en los días previos a los comicios y permaneció en Bolivia hasta el jueves pasado. Su informe se publica a partir de la página 24.
• El nudismo, dicen sus cultores argentinos, no es solamente una anécdota, el hecho de quitarse las ropas y echarse al sol: es toda una filosofía rebelde nacida con los departamentos de un cuarto y la promiscuidad de las ciudades. Pero los mismos teóricos de esta filosofía se muestran preocupados, porque los campamentos están cada vez más desolados. Esa forma de desnudez los aterra (páginas 40/41).
Hasta el martes próximo. EL DIRECTOR
|
