Año VIl - Buenos Aires, abril 29 a mayo 5 de 1969 - Nº 331
Hoy despedimos, nuevamente, a uno de nuestros colaboradores, a Juan Carlos Colombres: su página de Primera Plana y la revista Tío Landrú aparecen esta semana por última vez. Lamentablemente, algunas publicaciones de Buenos Aires enturbian el adiós, al obligarnos a mezclarlo con datos y minucias que, en otras circunstancias no hubiéramos formulado.
Tales publicaciones, con una falta de gentileza incomprensible hacia colegas —por no hablar del descuido periodístico que entrañan sus artículos—, olvidaron que Tío Landrú era obra de esta Editorial. Así, en busca de explicaciones para juzgar el acontecimiento, no recurrieron a nuestro testimonio, sin duda tan válido como el que más. En un caso se obtuvieron declaraciones del propio Colombres, nada sustantivas, y se las manejó con la ironía suficiente como para crear el equívoco. En el otro se prescindió de toda fuente autorizada a fin de tejer un ataque desembozado contra la moralidad y la independencia de Primera Plana.
Queremos, por lo tanto, señalar dos verdades esenciales:
• El cese de Tío Landrú se debe a estrictas razones comerciales que esta Empresa no puede sino tomar en cuenta. Falta de apoyo publicitario, Tío Landrú careció también de un razonable sostén de lectores; el promedio de su venta neta pagada, hasta marzo (42 números), fue de 18.813 ejemplares, cifra que algunos semanarios de noticias no siempre alcanzan, pero que tornaba antieconómica y onerosa la continuidad de aquella revista.
He aquí, desglosados por mes, los totales de venta de Tío Landrú:
Junio 1968 (3 números) .. 103.925 Noviembre 1968 (4) ...... 51.258 Julio 1968 (5)........... 143.326 Diciembre 1968 (4) ....... 50.386 Agosto 1968 (4) ......... 76.490 Enero 1969 (5) .......... 87.625 Setiembre 1968 (4)....... 65.933 Febrero 1969 (4) ........ 69.153
Octubre 1968 (5) ........ 81.751 Marzo 1969 (4).......... 60.305
• No existió presión de ninguna especie, por parte del Gobierno, contra Tío Landrú: sus páginas lo certifican; de lo contrario la hubiéramos denunciado y resistido. Y es que esta Editorial no vive de fondos oficiales, ni de franquicias aduaneras, ni de óbolos disimulados.
Hasta el martes próximo. EL DIRECTOR.
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