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AÑO IX • Nº 421 • BUENOS AIRES, FEBRERO 23, 1971
CARTA AL LECTOR
El rumor se entronizó nuevamente como protagonista de la vida política argentina. Es el arma favorita de los hacedores de ficciones, pero la experiencia de estos últimos años, meses, inclusive días, suele demostrar la peligrosa frecuencia con que esas ficciones acceden cómodamente a la realidad. Se habla de fuerzas, de plazos, de marzo, de las paritarias, los aviones, los barcos, los coroneles, en fin, de todo un sutilísimo esquema estratégico para determinar quién se queda con el poder, esa vieja y prostituida ambición. Por eso el Carnaval sigue triste, meditabundo, confiado en que llegará la alegría, quizá, cuando las mascaritas y las comparsas arrojen los antifaces y se animen a dar la cara.
Las lluvias que llegaron no se fueron. Compiten con la esforzada comuna de Santa María de los Buenos Aires en esa diabólica lucha por el zanjón de Florida. Pero han renacido las esperanzas: 300 millones de pesos adicionales, unos cuantos meses más y generosos créditos del Banco Municipal erradicarán el barro, los mosquitos y la pobreza.
De todas maneras, Arturo Frondizi se va al Perú para estudiar la situación política que allí se vive. La intuye como la "experiencia concreta de un pueblo en busca de la liberación nacional". En lo que concierne a nuestro país, entiende que no están dadas las condiciones para llamar a comicios en un plazo muy breve, primera plana logró estas declaraciones exclusivas del ex Presidente argentino a través de una extensa conversación que se transcribe a partir de la página 12.
Sin embargo, uno de los problemas más graves de América latina sigue siendo el propuesto por quienes encuentran en la violencia el único camino para lograr esa liberación nacional. La guerrilla y sus conductores es, por lo tanto, el tema de tapa de este número (página 52).
Hasta la semana próxima, EL DIRECTOR
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